La guerra y el estado de las cosas.

Goethe, formula para el ser humano una triada que se basa en que el ser humano debería ser “noble, generoso, y bueno”, pero esto se puede explicar con un ejemplo claro, en el que utilizaremos la guerra como parte fundamental para explicar este principio que quiere formular Goethe; pero primero tendremos que realizar un cambio fundamental a esta triada donde cambiaremos, donde cambiaremos “noble” por “elegante” y en lugar de “servicial” por algo así como “amable con el usuario”, es así como podremos dar inicio a por que el autor dice: “El diseñador ha de ser elegante, amable con el usuario y bueno”, pero todo esto se trae a acotación debido a que un elemento tan elemental como un cuchillo, una piedra, entre otros se concierten en un elemento de diseño que logra suplir en algún caso una necesidad, es decir que cuando se diseño el cuchillo, el diseñador fue elegante por que el cuchillo cumplió su cometido pues fue algo fuera de lo común, el diseñador fue amable con el usuario debido a que permito su fácil lectura, debido a que cualquier persona con solo observarlo y sin tener un conocimiento previo  fue capaz de darle un buen uso, y fue bueno ya que el cuchillo no solo corto un elemento sino se desempeño bien  a la hora de cortar otro tipo de elementos, pero lo irónico de este ejemplo y cualquiera que veamos a nivel de guerra y elementos bélicos es que cuando se crearon fueron tan buenos para eliminar personas que se creían enemigos pero no fue tan bueno por que tal vez nunca se creyó que esos mismos elementos diseñados fueran generadores de su propia muerte como lo es el caso de los misiles; pero bueno nos enfocaremos en una sola situación en la que deberíamos enfocarnos como lo es el fundamento que ha generado la guerra en el diseño pues desde los primeros hombres que decidieron diseñar lanzas para poder matar sin mayor esfuerzo, pero no podemos dejar de lado otro elemento fundamental como lo es el amor.

Pero estos temas son fuente de buen diseño, encontramos otro tipo de gente que son aquellos anti-diseño, personas las que simplemente se les radica la idea de existir y son aquellos, quienes viven en un mundo diseñado sin entender su mundo; es en este momento donde encontramos una contraposición entre el anti-diseño y el diseño, lo malvado y cómodo contra lo incomodo y lo santo; esto generaría que la triada utilizada por Goethe termine hablándonos de que “el ser humano ha de ser noble, servicial y más o menos bueno, y por ello, con el tiempo cada vez menos noble y menos servicial”, pero es ahí cuando se desprende los funcional y lo categórico en lo que donde hablamos de que todo aquello para lo que es bueno el bien aplicado, tiende a ser categóricamente malo es decir todo objeto que se diseña tiene una funcionalidad que en el fondo no puede ser del todo bueno porque sería absurdo y es ahí donde se instaura el demonio es por eso que seguimos guiados en la adquisición de elementos elegantes y cómodos, es decir introducimos el demonio en los objetos que adquirimos pues todo objeto tiene su parte mala.